¿Qué tienen los LED´s para que hayan pasado de ser el futuro a ser el presente del cultivo de cannabis?
Hace unos 10 años se comenzó a probar en el cultivo de cannabis una nueva tecnología lumínica llamada LED.
Pero no fue hasta hace apenas 3 o 4 años cuando la tecnología LED se perfeccionó y convirtió en la revolución que llega hasta nuestros días.
Ahora este tipo de luminiscencia, que ha llegado para quedarse, ya no requiere de resistencias ni bombillas.
Esto es así porque su funcionamiento se basa en la energía que generan los diodos emisores de luz (de ahí su nombre, el acrónimo en Inglés de Light Emitting Diode aka LED), no en la resistencia generada dentro de una bombilla.
Los diodos LED se caracterizan por una altísima eficiencia y un bajo consumo ya que no tienen pérdidas entrópicas, por ejemplo no tienen pérdida con respecto al calor, lo que hace que duren más en el tiempo llegando casi a quintuplicar la vida media de un foco de sodio.
La casi total ausencia de perdidas de energía provoca que la entropía de los LEDs sea mucho más baja que los HPS de sodio o los Halogenuros Metalicos de Cerámica, conocidos como HCM o LEC.
Esto hace que no se desgasten tanto con su uso, con lo que alarga su vida media casi 40.000 horas más que las lamparas con bombillas de sodio HPS (HPS 10.000 h vs LED 50.000h)
Además de ser mucho más eficientes (consiguen más con menos recursos), son más eficaces (recordemos que la eficacia consiste en cumplir con un objetivo de manera satisfactoria -independientemente del costo de tal consecución-), porque el espectro de luz que emite es más adecuado para la planta, la estresa menos y además suele constar de luz roja para floración y luz azul para el crecimiento que ayudará a las plantas en cada una de las diferentes fases de su vida.
Los diodos emisores de Luz son los puntitos que vemos en las barras de los focos. Cada diodo no tiene potencia suficiente por si solo, por lo que se agrupan en paneles LED, normalmente reunidos a lo largo de varias barras. Es por esto que la tecnología LED suele tener varias barras de LED (4, 6, 8 o incluso 10) con multitud de diodos en cada una de ellas (a) o, directamente, un panel cuadrado o rectangular lleno de diodos (b).
Los LEDs son un sistema revolucionario por varios motivos:
-Menos consumo (hasta un 25-40% menos de consumo eléctrico) y no necesidad de aire acondicionado -excepto en verano- luego menos consumo eléctrico y saturación del tendido.
-Mucho menos calor irradiado por el foco (lo que hace que los cogollos mantengan intactas su propiedades organolépticas y que de los mismos emane muchísimo menos olor ya que se volatizan mucho menos los terpenos)
+Seguridad ya que al oler menos y consumir menos (saturando menos las lineas del sistema eléctrico), disminuyen las posibilidades de ser detectado por algún “amigo de lo ajeno” o de que algún vecino/a reclame por excesivo olor o consumo eléctrico.
+Más y mejor producción puesto que:
1) Menos calor, menos estrés para las plantas con lo cual más rendimiento,
2) El espectro de luz es más amplio (con luz roja y azul), lo que hace que compense de sobra el menor volumen de lúmenes que dan los LED con respecto al sodio HPS. Como consecuencia de los puntos 1 y 2 tenemos que en una cosecha óptima los LEDs puede ofrecernos un ratio Watio:Gramo de 1:1,5, esto es por cada Watio podemos cosechar hasta 1,5 gramos de cogollo seco.
Por todo esto podemos afirmar que con la llegada revolucionaria de la tecnología LED…
¡EL FUTURO ES AHORA!